Año 3
Tras unos años de programas de gestión «aburridos» y saturación de BBS, puñaladas traperas incluídas, paso a formar parte (parcial) del equipo de desarrollo de una BBS educativa, STRES, parte del proyecto de ayuda y estudio del SIDA de La Fundación La Caixa. Cambio de paradigma. Se ven las cosas de otra forma. Aprendo nuevas herramientas para hacer llegar la información a un público muy exigente: ¡los jóvenes! Eso dura poco. Se acercan las olimpiadas del 92 y hay mucho movimiento de personal. Tras el evento me meto de lleno en un nuevo proyecto que marcará 5 años de mi vida: ¡una revista!
Aprendo a maquetar de un día para otro. La revista incluye un CD-ROM con cientos, miles de ficheros. Rompemos con la limitación de los BBS. En cada número se incluyen todas las novedades que encontramos en los Estates antes de que nadie en el país sepa que existen. El trabajo es duro, intenso. Aprovecho lo aprendido en mi etapa como Sysop (de BBS) para poder gestionar cientos de miles de ficheros. Y redacto editoriales, artículos, descripciones de cada fichero (programa, utilidad, juego, lo que sea).
Entre los primeros años metido en BBS compartiendo incluso sociedad, aplicaciones de gestión, programación a medida y la revista, llego a final de la década saturado no, lo siguiente.
Lenguaje de programación: RM/COBOL, CA-CLIPPER, HTML, PHP
Hot Shareware: casi se lleva mi salud, pero aprendí muchísimo gracias a estar metido en este follón que es la publicación editorial profesional.
Uno de los grandes cambios es el advenimiento de Internet, vía Infovía y otras movidas de la gran Telefónica, hasta que por fin pudimos pasar a conectarnos con una línea ADSL de «calidad» (me da la risa floja) y tarifas planas de conexión.
Tecnología punta: Internet, WWW
Durante estos años desarrollo, aparte de aplicaciones como tales, muchos pequeños programitas utilitarios para hacer tareas repetitivas exhaustivas (exhausto se queda quien las hace a mano, digo). Migrar datos es una ventaja competitiva para conseguir contratos suculentos cuando un cliente quiere cambiar sus equipos. Más cuando el cambio es total (equipos, sistema operativo, aplicaciones, etc). Convertir la información a través de cables RS-232 y utilizar un terminal software para capturarla y luego procesarla… era el macramé aplicado. Unir un Olivetti M20 con un PC IBM, lo imposible, sucedía. Me doy cuenta de que a veces un programa de pocas líneas de código es más importante que una gran aplicación de miles y miles de líneas.
Desmantelo mi red local. Más de 40 cables recorren el suelo de mi desván. Cuando apago, al cabo de pocas horas la temperatura media baja unos cuantos grados. La factura de la luz también lo hará en breve. El mundo del módem y los BBS da paso a Internet, de forma discreta, casi tímida, pero con un futuro prometedor e ilusionante.
Medio de almacenamiento: CD-ROM
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